Añada 2011 D.O. Guijuelo
Constituida hace ya 26 años, la D.O. Guijuelo presentó este año en el gran casino de Madrid la añada 2011.
Fué calificada como EXCELENTE, refiriendose esto por supuesto a la calidad de los cerdos sacrificados durante la campaña de ese año, y que han dejado un balance de 206.534 jamones y 199.620 paletas precintados y numerados individualmente.
Frios datos que no ocultan una realidad: el precio actual del Jamón Ibérico de Bellota D.O. Guijuelo se ha venido derrumbando hacia abajo en los ultimos años.
Si, también el de las demás denominaciones, pero la producción de estas otras es testimonial, y con un número de piezas calificadas y amparadas tan pequeño, es más fácil defender el producto.
La principal razón para esto, vuelve a ser una vez más la falta de controles que había por parte de las cerficadoras oficiales, que incumplían su única función calificando en el campo como «bellota» cerdos comiendo pienso en la tolva. Todos lo hemos visto, por lo menos los que pateamos las fincas y muchos nos hemos negado cuando nos han ofrecido cerdos de bellota con un gran descuento de precio de compra, por tener bien hechos los papeles, pero saberse de una calidad muy inferior en la realidad. Duros a cuatro pesetas…
Ese juego ha hecho que el precio mínimo que se pague ahora por los jamones con «etiqueta» de bellota sea tan bajo, que ha tirado del precio del resto de piezas de bellota de verdad, con su analiticafavorable, sus visitas en el campo a ver la bellota, su precinto de Denominación de Origen.
Jamones «de bellota» puestos a 10-12 €/Kg. en Madrid, Bilbao o Barcelona, de firmas no adscritas a la D.O. Guijuelo, pero en cuya etiqueta si que pone nuestra localidad son un gran toque de atención y un enorme fracaso para los profesionales que si hacemos bien las cosas.
Ayer estuve en Ciudad Rodrigo viendo los cochinos de bellota en la montanera, y desde luego pensando en los precios a los que se venden luego los jamones, se le quitan a uno las ganas de seguir en este negocio. Por supuesto no son esos precios que he dicho antes, pero a la hora de discutir un precio de venta con un cliente, evidentemente cualquiera te puede nombrar alguno de esos tratos.
Valorar esos cerdos ibéricos que veía yo, y que entren a competir con jamones falsificados como «de bellota», encima legalmente y sin que se pueda probar…En fin.
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Desde 1886, tradición en jamón ibérico 
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